El sistema de
invitación
DEVIL no se compra: se accede
Cada frasco es una llave al Imperio de los Sentidos. Para entrar, necesitas una invitación.
Cómo se obtiene una invitación
Las invitaciones a DEVIL pueden llegar de distintas formas:
En un sobre perfumado, entregado en contextos íntimos o rituales.
Como código o QR, tanto en formato digital (correo, pantalla en un evento) como en formato físico (impresos especiales, activaciones en vivo).
A través de un envío sorpresivo por correo.
Por medio de alguien que ya es poseedor y decide compartir su acceso.
Cada invitación es única y abre la puerta al círculo DEVIL.
Cómo funciona el código
Es al portador: quien lo tenga puede usarlo.
Puede usarse todas las veces que quieras para acceder, pero habilita una sola unidad por poseedor.
Una vez realizada la compra, el código se vuelve obsoleto.
Con cada perfume recibirás tres nuevos códigos, que podrás usar y compartir libremente.
Responsabilidad del poseedor
La invitación no es un ticket: es un pacto.
Quien recibe un código tiene la libertad de guardarlo, usarlo o compartirlo.
DEVIL confía en esa elección, pero se reserva el derecho de anular códigos ante uso indebido, fraude o reventa especulativa.
Ritual y pertenencia
El sistema de invitación no es solo un mecanismo de compra: es parte de la experiencia.
DEVIL nunca estará en góndolas, escaparates ni retail tradicional.
Acceder a un frasco es atravesar un umbral: elegir placer, pertenecer al círculo, expandir el Imperio de los Sentidos.